Aprovecha tus espacios de bodegaje
Cuando contamos con sótanos, bodegas personales o depósitos para almacenar artículos, es importante que busquemos la forma de sacarles el mayor provecho posible. Podríamos simplemente llenarlos de artículos apilados unos sobre otros, pero todos sabemos que con el tiempo, esto termina siendo un espacio desaprovechado. A continuación, te damos algunos consejos básicos para que aprendas a sacarle el mayor provecho posible a tus espacios de almacenamiento.
1. Selecciona: En el momento de almacenar cualquier artículo piensa por cuánto tiempo piensas guardarlo y cuándo podrías llegar a necesitarlo. De vez en cuando, revisa los artículos que tienes almacenados y si notas que algunos de estos artículos llevan años sin ser utilizados, quizás es momento de venderlos, donarlos o buscarles un nuevo uso, para que ganes más espacio.
2. Clasifica: Agrupa los artículos por categorías o familias de objetos, de tal forma que al momento de necesitarlos sea fácil ubicar los objetos que necesitas para dada tarea o labor. Si quieres pintar tu casa, será mucho más fácil encontrar lo que necesitas si tienes los rodillos, bandejas, botes de pintura y brochas en un solo espacio dentro de tu bodega. Por otro lado, ten en cuenta la frecuencia con la que puedes necesitar cada artículo, de tal forma que dejes a la mano aquellos artículos que más puedes necesitar, y uses los espacios de menor acceso para los artículos que menos utilizas.
3. Almacena: Al momento de organizar tu espacio de bodegaje, piensa en el tipo de contenedores que posiblemente vas a requerir. Debes tener en cuenta variables como el tamaño de los objetos que vas a almacenar, el tamaño del espacio de almacenamiento, el peso de los objetos o cualquier otro factor que identifiques como clave de acuerdo a los objetos. Si vas a almacenar objetos con tela, por ejemplo, seguramente requerirás de algún tipo de protector plástico para evitar que los objetos se deterioren. Evalúa si requieres además elementos adicionales para organizar tu bodega como estanterías o repisas que te permitan aprovechar mejor el espacio.
4. Etiqueta: Con el paso del tiempo, es posible que olvides qué artículos almacenaste y en qué lugar dentro de la bodega los ubicaste. Por esta razón, es importante que etiquetes de forma clara y visible los diferentes artículos y contenedores para que puedas ubicar fácilmente lo que requieras. Adicionalmente, si te gusta el orden y vas a almacenar una gran cantidad de objetos, quizás es una buena idea hacer un listado de todos los objetos guardados. También puedes usar ayudas adicionales como cintas de colores para diferenciar categorías.
5. Organiza: Una vez tengas todos tus artículos en contenedores, etiquetados y listos para ser almacenados, tómate tu tiempo para pensar cuál es la mejor distribución dentro de la bodega. Ten en cuenta por ejemplo el tamaño y peso de los contenedores, de tal forma que siempre dejes en la parte inferior los contenedores más grandes y pesados; y en niveles superiores puedes ubicar los contenedores más pequeños y livianos. Por un lado, esto permitirá que conserves de mejor forma tus artículos, y por otro lado, te evitará hacer fuerzas bruscas o innecesarias al momento de acceder a tu bodega.
6. Monitorea: Aunque las bodegas o espacios de almacenamiento tengan condiciones óptimas para guardar tus artículos, es importante que por lo menos una vez al año revises las condiciones de aseo de tu espacio, de tal forma que puedas remover cualquier rastro de polvo o que puedas reemplazar contenedores que se hayan deteriorado con el paso del tiempo.